viernes, 15 de marzo de 2013

ALETHIA IVON GARCIA JIMENEZ


LA OPTICA DE LA REALIDAD
El costumbrismo literario es una composición que retrata las costumbres populares de un país o una región. Se cultivaba en España a mediados del siglo XIX y tiene su origen en el costumbrismo francés, representado por Honoré de Balzac en su Comedia humana (1842).
El costumbrismo español puede aparecer en prosa, verso o hasta en obras de teatro, pero tuvo su mayor manifestación en el cuadro de costumbres, que también se conoce como el artículo de costumbres. La acción y el diálogo son escasos en este subgénero que describe escenas, color local, lugares, instituciones, costumbres y tipos de diferentes clases sociales. Puede tener un propósito didáctico, moralizador, humorístico o satírico. También tiene como fin salvar del olvido las costumbres típicas, especialmente las del campo, que comenzaron a perderse con la migración hacia las ciudades durante la Revolución industrial.

Pese a que el costumbrismo coexistía con el Romanticismo, se diferenciaba de este movimiento en su deseo de reflejar la realidad de manera objetiva, casi fotográfica, sin juicios ni interpretaciones --un rasgo que comparte con el periodismo
--. El costumbrismo sirvió como punto de partida para el Realismo que surgió a mediados del siglo XIX, y para el Naturalismo del último tercio del mismo. Ramón de Mesonero Romanos, Serafín Estébanez Calderón y Mariano José de Larra son algunos de los exponentes principales del costumbrismo del siglo XIX.

Si bien el costumbrismo frecuentemente se relaciona con la literatura decimonónica, también hubo manifestaciones del mismo en la Edad Media y el Siglo de Oro.
 Por ejemplo
 aparecen descripciones costumbristas en el Libro de Buen Amor, Lazarillo de Tormes, Rinconete y Cortadillo, y Don Quijote.


El Realismo literario
 es una corriente inventada por el escritor y contertulio francés Jules Champfleury (1821-1889), quien por primera vez definió su arte como ‘realista’. El realismo literario se halla inscrito de un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, al cine (Neorrealismo), a la fotografía (que surge con él en el siglo XIX), y a la filosofía de la ciencia (Karl Popper y Mario Bunge). Las obras realistas pretenden testimoniar documentalmente la sociedad de la época y los ambientes más cercanos al escritor, en oposición a la estética del Romanticismo, que se complacía en ambientaciones exóticas y personajes poco corrientes y extravagantes. La estética del Realismo, fascinada por los avances de la ciencia, intenta hacer de la literatura un documento que nos pueda servir de testimonio sobre la sociedad de su época, a la manera de la recién nacida fotografía. Por ello describe todo lo cotidiano y típico y prefiere los personajes vulgares y corrientes, de los que toma buena nota a través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos del anterior Romanticismo. Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la moderación y síntesis de cualquier contradicción, la objetividad y el materialismo.

En cuanto a los procedimientos literarios del Realismo, son característicos el abuso de la descripción detallada y prolija, enumeraciones y sustantivos concretos; el uso del párrafo largo y complejo provisto de abundante subordinación, la reproducción casi magnetofónica del habla popular, tal cual se pronunciaba y sin corrección alguna que pretenda idealizarla, y el uso de un estilo poco caracterizado, un lenguaje "invisible" que exprese personajes, hechos y situaciones objetivamente sin llamar la atención sobre el escritor.

Al igual que el Romanticismo, el Realismo tuvo dos corrientes, una conservadora, que alababa las viejas costumbres populares (José María de Pereda, Juan Valera, Gustave Flaubert) y otra progresista, caracterizada por la denuncia social (Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas.

Características
Los rasgos fundamentales del Realismo son los siguientes:

Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.
Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.
Rechaza el sentimentalismo, muestra al hombre objetivamente pues da toques de una realidad dura.
El lenguaje utilizado en las obras es coloquial y crítico, ya que expresa el habla común y corriente.
Así como rechaza lo sentimental, de igual forma lo espiritual, dando como resultados toques individualistas.
Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.
Temas relacionados con los problemas de la existencia humana.
El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.
Transmitir ideas de la forma más verídica y objetiva posible.
En pocas palabras el realismo pretende reflejar la verdad tal y como es.

1 comentario:

  1. DELIA MARTINEZ
    Bueno pues yo creo que el tema es muy rico es cuestion de sacarle mas probecho dentro de lo que cabe esta bien

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